DERRIBANDO LAS MURALLAS

DERRIBANDO MIS MURALLAS:

Esta es la primera vez que me siento a escribir un blog, no soy escritora, muchos menos experta en gramática y redacción. Pero tengo un deseo muy grande en mi corazón por hacer la diferencia. Leía esta semana el blog de David Wilkerson, un pastor y evangelista que predicó en todo el mundo hasta el día de su muerte. Wilkerson tuvo ese momento de su vida que marco la diferencia, de él con el resto de predicadores. Cuando vió la iglesia que pastoreaba en Pensilvania en 1950 dijo: " Señor, si de esto se trata Pentecostés, no lo quiero. Si se trata de tener un club de "bendíceme" semana tras semana, no tendre nada que  ver con ello" Fue a causa de su deseo por un verdadero Pentecostés que cambio su tiempo de ver televisión por pasar más tiempo en oración.

Es necesario que sean derribadas nuestras murallas, ¿Qué murallas tenemos? te preguntarás- la mayoría de murallas son levantadas en nuestra mente. Uno o muchos eventos en nuestra vida nos llevaron a construir nuestra forma de pensar que nos hace ser quien hoy somos.  

Muchas veces levantamos murallas que simplemente hacen a Dios a un lado de nuestra vida, porque nos hemos empeñado tanto en protegernos y en construir una imagen para los demás, que Dios ha dicho: "ok, ¿puedes cuidarte solo? yo estoy aquí, llámame cuando necesites mi ayuda".    

Le pido a Dios que por medio de su Espíritu Santo me dé sabiduría para escribir lo que tú necesitas y has estado buscando. Dios no es religión, es vida! busquemos juntos cambios en nuestra vida, empezemos derribando nuestras murallas.