LOS DÍAS ANTES DE MI BODA

Cómo toda novia sabe, es una emoción, mezcla de nervios y preocupación la preparación para un día que todas soñamos alguna vez.   Cuando encuentras a esa persona indicada, el miedo desaparece y la felicidad brota por todos lados y cuentas los días para empezar ese camino en el que ya no tendrán que irte a dejar a casa, ni responder llamadas a tus padres diciendo: "ya voy en camino"

Siempre pensé que quería casarme no sólo para ser feliz, o porque era un sueño, siempre pense que si Dios permitía que me casara tendría que ser con propósito. Desde pequeña me enseñaron a orar por mi esposo y siempre pedí que fuera un siervo de Él.

Dios me regaló al mejor amigo que jamás tuve, y un día le dije:  "Señor alguien así quiero para casarme" sin saber que Dios iba a darme no solo alguien como él, sino a él!!!! Dios me sorprendió como siempe lo hace.

Mi mamá era una gran cocinera, administradora, organizada, ordenada, limpia, en fin, ella era todo lo que yo no era. Siempre me quizó enseñar, pero yo con mis arrebatos de "yo puedo" le decía "cuando me vaya a casar me enseñas un mes antes de la boda"

Fue un 25 de noviembre, cuatro meses antes de mi boda que escuché las palabras más punzantes que jamás haya escuchado, era un miércoles en la mañana, me estaba bañando, al salir del baño no sabia que las siguientes palabras, cambiarían mi vida para siempre. Cuando mi papá me dijo "tu mamá está muerta" - en otro blog escribiré todo lo que nos tocó aprender a través de la muerte de mi mamá.

Pero lo que quiero contarte es como a sólo cuatro meses de mi boda, todo cambió. Ya no me daría mi curso intensivo de una ama de casa un mes antes de mi boda, no estaría en mis despedidas, en mis fotos, no lloraría el día de mi boda, el día que saliera de la casa, y tantas cosas que yo había dado por hecho que sería como cualquiera lo hubiera planeado.

Éste blog lo escribí sin publicar hace casi cuatro años. Lo dejé a medias y no lo quise compartir.  Hoy que lo he vuelto a leer, mi mamá cumple cuatro años de haber partido.  Fueron cuatro años sin escribir, he tenido periodos de fortaleza, de crisis existencial, de luchas y victorias, y ya soy mamá! Entre tanto que contar sólo puedo decir en este momento que los planes de Dios son de bien y son perfectos. He caído y me ha levantado, he llorado y me ha consolado, he reído porque Él me ha sorprendido!   

En estos cuatro años he vivido tanto, pero tanto que Dios me ha dado un curso intensivo de confianza en Él.  Han sido cuatro años de prueba y altibajos, pero estoy segura que nunca había estado más agarrada de su mano que hoy. Cuando inicie éste blog, les conté que mis pilares se habían derrumbado y no sabía que algo más fuerte venía.  Pero definitivamente, como el primer blog lo escribí, aprendí que sólo dependo de Dios.  A Él le encanta que yo lo sepa y he aprendido que yo también lo disfruto!